Huímos de la consultoría mercenaria donde se fabrican cursos priorizando la cantidad sobre la calidad. No creemos en formadores que saben hacer de todo, por ello en cada una de nuestras acciones formativas contamos con colaboradores especializados en ese tema.
Cuidamos y mimamos a nuestros clientes adaptándonos siempre a sus necesidades.
Estamos convencidos de que el sentido del humor es un serio aliado de la formación y de que aprendemos más si nos divertimos. Por este motivo, nuestra metodología incorpora siempre dinámicas lúdicas para afrontar de manera pragmática el aprendizaje. La diversión no es el objetivo, pero sí un vehículo que nos ayuda a conseguirlo.
Para lograr la transferencia en el puesto de trabajo, los formadores de Implicatia facilitan ese paso decisivo para que un curso no sea solo una anécdota y se garantice así, la efectividad de las formaciones.