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Te quiero no por quien eres, sino por quien soy cuando estoy contigo,
Gabriel García Márquez
Pues bien, en las reuniones no sólo admiramos al moderador por lo bien que lo hace (individualmente): su elocuencia, su dominio del espacio, el perfecto control de sus gestos, el impacto de sus palabras y la modulación de su voz.
La mayoría de las veces el “cómo nos ha hecho sentir” el moderador en su reunión, quién somos o representamos ser en ella en parte gracias a él, cobra mayor importancia.
Si el moderador acoge con interés nuestras palabras, reformula en nuestro favor, recuerda nuestras sugerencias, nos consulta con interés… hace que la visión que tenemos del propio moderador salga mucho mas reforzada.
Es esa persona emocionalmente brillante, que atiende tus inquietudes, permanece a la espera de la sorpresa en tu mirada y sabe cómo hacer que siempre la recuerdes.
Será alguien que dejó huella en tu vida, alguien especial.
Eva, gracias por haber sido especial cuándo tuvimos la oportunidad de tenerte como formadora.
Me encanta esa cita de Gabriel García Márquez y comentar que existe otra (y más) que me gustaría destacar que dice así; “puedes ser solamente una persona para el mundo pero para alguna persona tu eres el mundo”, es decir, personalmente, el moderador ha de ser ese perfil que en algunos momentos es como un cierto “encantador de serpientes” en la reunión, consiguiendo sus objetivos y que a la vez sea capaz de hacer sentir satisfacción entre los diferentes miembros de la misma, siendo riguroso y tenaz para ello, pero sin demasiada autoridad, ni autocomplacencia, creo que generando ese equilibrio el moderador puede liderar y vehicular la reunión hacia el puerto que estime mas oportuno.
Saludos.
A.