“Tú no estás aquí para pensar,
o su frase hermana,
a tí no te pagan por pensar”
¡Maravilloso! Un ejemplo perfecto de incoherencia magistral entre discursos y acciones, fuente rápida de descrédito personal e institucional.
Muchos gestores de equipos para puntualizar más la diferencia jerárquica entre la clase pensante (ellos) y la clase puramente ejecutante (el resto), suelen soltar en reuniones semejantes despropósitos.
Desde hace 6 años aprovecho los seminarios para preguntar a los participantes si en su empresa han oído alguna vez en una reunión tales “expresiones bofetada” y lo grave es que aproximadamente el 80% contestan que sí. Y aunque la tendencia es a la baja, los residuos son peligrosos.
A veces los llamados “clase pensante”,han madurado los certeros comentarios promulgados en sus fantásticas reuniones, gracias a un miembro de la “clase obrera”, que le supera en formación, experiencia y juicio.
Eva, si hubiese más personas como tú, sería muy fácil reconstituir la autoestima erosionada por comentarios tan desfavorables como “a tí no te pagan por pensar”..
Enhorabuena!!!
Y tan cierto, Ana… (me refiero a la primera parte!)
Un abrazo