Una visión desde Francia de esta patología en las reuniones…
Después de pedir permiso a Arthur (de nacionalidad francesa) os transcribo su comentario :
“Tengo una anécdota: hace unas semanas he tenido una oferta de trabajo en un grupo XXX: una misión de marketing en Bélgica. Durante la última entrevista, me ha confesado el reclutador (y potencial futuro manager) que en esa empresa, se solía organizar reuniones solo para hacer reuniones, sin otro objetivo. Me ha sorprendido mucho, y creo que no podía realizarme en una tal empresa. He rechazado la oferta”.
Por otro lado, os envío mi respuesta :
“Un consejo… a veces es muy interesante incorporarse en una empresa con “vicios” como el que me describes, pues en el fondo todos están esperando que “llegue alguien y lo cambie… Puedes vivirlo como una oportunidad”.
Lo que me llama la atención de esta historia y pasando por alto que en España hoy casi nadie se podría permitir el lujo de no aceptar una oferta de trabajo… es que dudo que para muchos españoles, la reunionitis sea un elemento a considerar para decidir si una empresa es o no atractiva.
Esta patología en las reuniones en nuestro país, es muy a menudo asumida como algo irremediable y sin embargo es tan fácil de cambiar…
La verdad es que en este país somos bastante conformistas respecto a ciertos vicios en las organizaciones