La llegada de los 7 magníficos
Érase una vez un jefe que amargaba la vida a su equipo. En especial, su sadismo se manifestaba en las reuniones, donde:
- Les exigía un tiempo que no tenían, obligándoles a sacrificar su productividad.
- Se quedaba los frutos de sus ideas, sin compartir ni esa cosecha, ni el éxito.
- Para él, nunca era suficiente el esfuerzo de la población reunionil.
- No escuchaba sus necesidades, preocupaciones…
- No reconocía a los líderes naturales y en cuanto podía, los “deslustraba” en público.
- Ante un posible incumplimiento, la humillación pública era desproporcionada.
- Los engañaba, haciéndoles creer que todo era por su bien.
Pero un día, se erigieron los 7 magníficos:
- El que dominaba el lanzamiento de cuchillos (aunque fuera por la espalda).
- El que hacía trampas en el juego de manejar la información.
- El que dio ganas al equipo de luchar por su dignidad.
- El que nunca se había sentido parte del equipo y ahora encontraba sentido a ser parte de él (y contra el jefe).
- El que decidió que el jefe/moderador se fuera con su música a otra parte.
- El que vio que no tenía más remedio que actuar.
- El séptimo no recuerdo que aportó, pero estaba en el grupo…
Fue una lástima que el tema no acabara como la película y que el necio jefe/moderador no abandonara humillado las reuniones, pero bueno…