Cuando en los cursos de conducción de reuniones hablo de los “triángulos” me refiero a aquellas personas que ocupan en la empresa un estatus de mando (generalmente desprovisto de liderazgo) y que lo ejercitan de manera coercitiva abusando de ciertas prerrogativas especialmente formales inherentes a su cargo. La confusión entre temor y respeto es una de sus características principales.
¿Todo jefe es un triángulo?
Un rotundo NO.
Hay que diferenciar:
– Cabeza y triángulo en proporción : el jefe medio
– Gran cabeza y pequeño triángulo : el verdadero líder
– Y por último cabeza pequeña y enorme triángulo: aquí tenemos al verdadero “señor/a del triángulo”.
Su presencia se convierte en un verdadero escollo para cualquier reunión efectiva, ya sea cuando la modera, ya sea cuando acude como participante.
Yo conozco a varios señores del triángulo y la verdad es que su presencia PESA en las reuniones y la gente no se comporta ni aporta lo que debería… Me gusta el nombre!
Te lo presto, jejeje
Eva
No sé por qué muchas veces se les invita a reuniones, cuando su presencia reduce la participación (o la coarta) de los que realmente podrían convertir la reunión en eficiente.
Carles